Caso AMIA según Guillermo Lipis

Quien no llegó a la información es porque no quizo, no pudo o no supo cómo ir a la buscarla. La información existe”,afirmó Guillermo Lipis. En una conferencia ofrecida en la Universidad de Belgrano, el periodista investigador expuso su punto de vista sobre la investigación del caso AMIA

El 17 de marzo de 1992 una bomba demolió la embajada de Israel. El saldo del crimen fue de 28 personas muertas y alrededor de 300 personas heridas. El 18 de Julio de 1994, estalló la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Murieron 85 personas y hubo cientos de heridos. Ambas tragedias permanecen en el misterio sobre quiénes fueron los autores y las causales.

Según Guillermo Lipis, editor del periódico de la colectividad judía Nueva Sión, existen diferentes hipótesis sobre cómo acontecieron los hechos de la AMIA. Una de ellas, que a su juicio puede ser cierta, es que amén de la existencia de una conexión con Irán, en el atentado también pudo haber intervenido Siria. Lo sustenta a partir de los vínculos del ex presidente Menem con ese país y pactos incumplidos por el argentino con quienes habían aportado fondos para su campaña presidencial.

Sostuvo además, que en la investigación judicial se soslayaron elementos probatorios, pero que “después de 10 años del atentado, ya no es trascendente la hipótesis de la existencia de una camioneta Traffic. En ese momento lo era, pero hoy no”. Afirmó que en la actualidad lo importante es poder discriminar “quién ejecutó el atentado y quiénes fueron los cómplices”, como también determinar la responsabilidad de aquellos que hasta ahora no profundizaron en la investigación, como una de las partes querellantes, que a su juicio se mantuvo siempre subordinada a la versión oficial y al establishment.

También se refirió a una supuesta orden de frenar la investigación que había recibido el Mossad, servicio de inteligencia de Israel, por parte del estado judío. Las causas de la directiva se habrían debido tanto a la pacificación que se vislumbraba en aquel momento con los países árabes como a la inconveniencia de investigar las más altas esferas de Argentina, cuando el presidente era Carlos Saúl Menem.

Lipis afirmó que la prensa escrita, como los diarios La Nación ,Clarín y Página 12, no investigó lo suficiente a pesar de que “La mayor parte de la información es de acceso público . Quien no llegó a ella, aseveró, es porque no quizo, porque no pudo o porque no supo cómo ir a la buscarla. No porque esa información no exista”.