La fundadora de ARI, Elisa Carrió, anunció su desafiliación del partido para conducir una coalición cívica, alegando la necesidad de situarse en "un lugar de equidistancia". También anunció que en los próximos días renunciará a la banca que ocupa en la cámara baja para probarse a sí misma y "vivir sin privilegios, ni fueros ni obra social".
Mientras la fundadora de ARI, que ya no es más de ARI, y la diputada nacional, que ya no será más diputada nacional, acusa estar viviendo en "un estado de pensamiento", la opinión pública, el electorado en especial, hace "zapping".
La doctora Carrió destila retórica, pura retórica; cultural, culturosa, espiritual y espirituosa.
Lo concreto, lo que interesa de todo esto, es que la capitana abandonó el barco y protagonizó el borocotazo mayor de los últimos tiempos.
¿ALCANZARÁ EL CODO DE LA DESCARRIADA PARA BORRAR DE LA MEMORIA CIUDADANA EL MENSAJE DE SU DISCURSO PARTIDARIO?
Resuena la pregunta de siempre: ¿vale la pena votar?
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1 comentario:
se desafilió?
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