Blumberg ´mide bien`

Las encuestas se constituyeron en un componente decisivo para los partidos del oficialismo y la oposición, a la hora de determinar las candidaturas en el proceso eleccionario de 2007. A partir de que la estadística indicó que Juan Carlos Blumberg “mide bien”, Mauricio Macri le propuso una alianza para postularlo como gobernador de la provincia de Buenos Aires por el PRO. Se trata de una fórmula ideada para competir con Daniel Scioli, quien también “mide bien”.

La trayectoria pública de Blumberg tiene apenas tres años. Se inició en el ámbito de la dirigencia social, a raíz del secuestro y posterior asesinato de su único hijo, Axel, en marzo de 2004. Desde entonces, creó una fundación en su memoria y se propuso impulsar el endurecimiento de las penas para los delincuentes.

Un importante segmento de la sociedad, conmocionado por el crimen y el clima de inseguridad reinante, encontró en Blumberg un referente idealizado, capaz de encausar los reclamos de protección al Estado.

El padre de Axel Supo construir un discurso temático en materia de seguridad, prevención del delito y demandas de rigor en el régimen penal. En un breve lapso, se convirtió en un dirigente social caracterizado por su protesta enérgica y significativa frente a la inercia del gobierno. Acrecentó su popularidad a través de su permanente presencia en los medios y convocó a la sociedad para protagonizar multitudinarias marchas. Desde ese lugar y en ese rol, comenzó a confrontar con el oficialismo.



Pero el perfil de líder social fue mutando junto con el clima preelectoral, hasta incursionar en otro ámbito de la vida pública: el de la carrera política, posiblemente para postularse a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

La tentativa del PRO de impulsarlo como candidato a gobernador se sustenta en los datos que arrojan las encuestas, que acusan un alto nivel de conocimiento y aceptación de su figura en la opinión pública. Significativo pero no suficiente, si se interpreta que para dirigir una provincia se requiere un perfil de funcionario experimentado, capaz de pilotear las tormentas políticas y cumplir las promesas de campaña.

La conducta especulativa del macrismo con el "mide bien" no difiere de la del oficialismo, que también se basa sobre los pronósticos favorables de los encuestadores, hoy convertidos en los dibujantes del proceso elecccionario. Se postulan personalidades de atracción popular, como actores, pastores, cómicos de la televisión o basquetbolistas. Por sus antecedentes, ninguno de ellos puede garantizar la solvencia necesaria para ejercer el cargo para el que se postulan.

Tampoco Blumberg , un novato en la política y la función pública, ofrece garantías a la sociedad: de alcanzar el cargo de gobernador de la provincia de Buenos Aires, iniciaría su aprendizaje desde el mismo ejercicio de su función. En esas condiciones, resulta imprevisible el desenlace en el territorio más complejo y castigado por el poder hegemónico del kirchnerismo.

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